McLaren cree que no tiene mucho sentido pedir a la FIA un derecho de revisión sobre la sanción a Lando Norris en el Gran Premio de Estados Unidos, a pesar de su descontento por la sanción.
Norris recibió una penalización de cinco segundos en Austin después de que los comisarios de carrera consideraran que había adelantado a Max Verstappen fuera de la pista mientras luchaban por el tercer puesto.
Esa sanción hizo caer a Norris a la cuarta posición, por detrás de su rival por el título, tras la bandera a cuadros y significó que perdiera más terreno en la batalla por el campeonato del mundo.
La decisión de sancionar a Norris en un incidente en el que Verstappen también se salió del circuito en un movimiento defensivo ha desatado una gran controversia y ha puesto un renovado foco tanto en las normas de conducción en la F1 como en la consistencia de los comisarios.
McLaren, en particular, cree que fue una decisión equivocada en dos frentes: por un lado, al no tener en cuenta el hecho de que Verstappen se salió del circuito y, por otro, al precipitarse en la decisión en lugar de esperar a hablar con ambos pilotos después del suceso.
El jefe del equipo McLaren, Andrea Stella, dijo: «La interpretación de esta situación entre McLaren y los comisarios es totalmente opuesta».
«Me sorprende que los comisarios ni siquiera sintieran la necesidad de hablar con los pilotos después de la carrera. Se trata de una situación incierta, así que hay que conocer la opinión de los pilotos y tener tiempo para evaluar la situación con el nivel de detalle que se requiere cuando la situación no está tan clara».
